El líder moderado de los albaneses de Kosovo, Ibrahim Rugova, volvió a aparecer ayer en Belgrado con el presidente de Serbia, Milan Milutinovic, sin que se sepa si ha logrado permiso para salir del país. La televisión serbia difundió imágenes sin sonido en las que Rugova aparece rígido con un sonriente Milutinovic, ambos acompañados por el viceprimer ministro yugoslavo Nikola Sainovic, el «hombre» del presidente yugoslavo Milosevic, en Kosovo.
«En la reunión se concluyó que el cese de los bombardeos contra nuestro país es la condición sin la cual el proceso político no puede llevarse a cabo de forma plena», según una nota difundida por el gabinete de Milutinovic. En todas las reuniones mantenidas por Rugova con dirigentes serbios y yugoslavos desde su reaparición, hace 17 días, los comunicados oficiales ponen en su boca un llamamiento al diálogo y al fin de la campaña de la OTAN.