El ex primer ministro italiano Romano Prodi aseguró ayer su investidura como presidente de la Comisión Europea al anunciar que no se presentará a las elecciones europeas del próximo 13 de junio. «Voy a participar en la campaña defendiendo y apoyando las ideas por las que siempre he luchado pero no seré candidato», afirmó. Prodi despejó así el único obstáculo que podría haber impedido su investidura por el Parlamento Europeo el 5 de mayo. «He venido aquí a unir y no a dividir», sentenció.
El ex primer ministro reconoció que su candidatura a las europeas había provocado reticencias y manifestó que renunciaba a ella porque ha constatado que «es más un motivo de división que un estímulo». No obstante, recordó que «desde el punto de vista jurídico» nada impide presentarse a las elecciones europeas y propugnó para el futuro que el presidente del Gobierno europeo sea elegido por el voto popular, lo que «puede constituir un paso hacia esa Europa democrática que buscamos». Su renuncia facilitará que logre un amplio respaldo de la cámara, toda vez que los grupos más reticentes "socialistas, verdes y comunistas" habían condicionado su posición a su decisión de concurrir a estos comicios.