Los dos libios acusados de perpetrar el atentado de Lockerbie serán entregados «próximamente» a las autoridades escocesas, según anunciaron ayer, lunes, fuentes oficiales.
Abdel Basset Al-Megrahi, de 47 años, y Al-Amin Khalifa Fhemah, de 43 años, llegaron ayer por la tarde a la base militar holandesa de Valkenburg, cerca de La Haya, y fueron trasladados en vehículos blindados a una prisión de alta seguridad cerca de Rotterdam escoltados por policía holandesa.
Los acusados serán extraditados en las próximas horas o días a las autoridades escocesas y serán trasladados a Camp Zeist, a sólo 10 kilómetros de la ciudad holandesa de Utrecht, pero que ahora está bajo plena jurisdicción territorial escocesa.
Los dos libios fueron acusados, tras intensas investigaciones, de haber colocado una bomba en el vuelo 103 de Pan Am, que explotó en el aire y cayó sobre la localidad escocesa de Lockerbie el 21 de diciembre de 1988 causando 270 muertos.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, manifestó ayer estar «complacido y aliviado» por la entrega a Holanda de los dos libios acusados. Tan pronto recibió la confirmación de Hans Corell, el subsecretario general para Asuntos Legales, Annan acudió personalmente al Consejo de Seguridad para informar, a fin de que le fueran suspendidas las sanciones impuestas a Libia en 1992 y 1994.