Coincidiendo con el lanzamiento de la segunda fase de la operación Fuerza Aliada de la OTAN contra Yugoslavia, los actos de protesta por el ataque aliado se recrudecieron ayer, domingo, y se multiplicaron por Europa, EEUU y Australia.
Los objetivos prioritarios son las embajadas de Estados Unidos en distintas capitales. Así, en Moscú varios desconocidos intentaron disparar sin éxito dos lanzagranadas del tipo «Muja» contra la legación estadounidense en la capital rusa. El ataque fue abortado por los agentes de la policía que custodian el edificio, quienes dispararon contra los ocupantes de un todoterreno blanco, desde el que éstos realizaron dos ráfagas de disparos con un arma automática.
También en París, las inmediaciones de la embajada de EEUU en la capital francesa, ha sido escenario de un enfrentamiento entre la Policía y unos doscientos manifestantes. Los incidentes se han registrado también en un lugar tan alejado del conflicto de Kosovo, como Australia, cuyo gobierno apoya los ataques de la OTAN contra Yugoslavia.
En Sidney, los manifestantes, 6.000, según fuentes policiales, y 15.000 según los organizadores, se congregaron frente al consulado norteamericano, donde destrozaron ventanas y se produjeron enfrentamientos con al menos un centenar de policías antidisturbios. Multitudinarias han sido también las protestas convocadas en Austria. En Viena, 9.000 manifestantes que portan centenares de banderas serbias se han concentrado en la céntrica Plaza de los Héroes.