La Duma propuso ayer al Gobierno la retirada «temporal» del proyecto de ley de ratificación del Tratado Start II de desarme nuclear firmado en 1993 con EEUU, como medida de protesta contra los bombardeos de la OTAN sobre la República Federal de Yugoslavia, aliada de Moscú. Esta propuesta se encuentra entre los 16 puntos de la resolución adoptada por la casi unanimidad de la mayoría comunista y nacionalista de la Cámara, para condenar la «agresión de la OTAN» contra la RFY. El debate sobre la ratificación, regularmente aplazada desde hace seis años, debe comenzar el 2 de abril, pero no se espera un voto favorable en el contexto actual. Firmado en 1993 por los presidentes estadounidense, George Bush, y ruso, Boris Yeltsin, el Start II fue ratificado en 1996 por el Senado norteamericano. El tratado establece la reducción de número de cabezas nucleares hasta 3.500 para Estados Unidos y hasta 3.000 para Rusia.
A pesar de la crisis diplomática que ha supuesto la intervención de la OTAN contra Belgrado, tanto el Kremlin como el Gobierno siguen siendo favorables a la ratificación. En palabras del ministro de Defensa, Igor Sergueiev, la aplicación del Tratado es fundamental para «evitar una guerra mundial nuclear». El primer ministro, Evgueni Primakov, fue más lejos esta semana, al advertir que la no ratificación del Start II podía llevar a Estados Unidos a retirarse del Tratado ABM anti-misiles, «y reanudaremos la carrera armamentista».