El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer que espera que el conflicto «realmente no se extienda», a la vez que añadió que «habrá que seguir, aunque sea duro, con pies de plomo».
Asimismo, Aznar afirmó que las decisiones que se han tomado para paliar la situación, «hace falta que se sigan aplicando». Aznar también reiteró que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, es el responsable de la situación.
Sobre las críticas recibidas por el Gobierno los últimos días por no comparecer en el Parlamento para informar a la opinión pública, Aznar explicó que «es muy difícil estar en Berlín y en Madrid al mismo tiempo», por lo que anunció que comparecerá el martes.
A su vez, el secretario de Relaciones con los Medios del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que la comunidad internacional no está inmersa en una operación antiserbia sino anti Milosevic. «Contra un genocida y un asesino debe hacerse algo para frenar la limpieza étnica. Desde el PSOE se apoya la intervención de la Alianza Atlántica como un mal menor», dijo.