Todas las cancillerías de los países de la Alianza Atlántica están en alerta ante la inminencia de un ataque aéreo en Yugoslavia. Mientras, el secretario general de la OTAN, Javier Solana, ha anulado la gira que tenía previsto efectuar mañana y jueves a la capitales de los tres países recién incorporados a la Alianza, debido a la situación en Kosovo, señalaron ayer fuentes aliadas. Solana tenía previsto cerrar, con una visita a Varsovia, Budapest y Praga, su gira por los 19 países aliados preparatoria de la Cumbre de Washington, en abril próximo, que celebrará el 50 aniversario de la organización.
Javier Solana dispone de la competencia para atacar a las Fuerzas Armadas Serbias, tras la decisión tomada ayer por el Consejo Permanente de la Alianza Atlántica de extender la delegación de poderes que le fue otorgada el pasado mes de enero, según informaron fuentes diplomáticas.
«Estamos ante el momento de la verdad», aseguró el secretario general de la OTAN después de entrevistarse ayer por la mañana con Holbrooke y con el jefe militar aliado para Europa, general Wesley Clark, en la sede aliada. En manos de Solana está ahora la decisión o no de ordenar el lanzamiento de la primera fase de una eventual operación armada, lo que podría hacer en cuestión de horas desde que se sepa el resultado de la entrevista de Holbrooke con Milosevic.
Por su parte, La Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Kosovo, informó ayer que unas 25.000 personas se desplazaron de la zona de Drenica, en el oeste de la región, huyendo de los combates registrados en la zona durante los últimos tres días.