Trece personas resultaron muertas ayer y dos se encuentran en «estado crítico» a causa de un ataque con bombas incendiarias registrado hacia las 14.30 GMT en un centro comercial del distrito Goztete de Estambul, que ha sido condenado por los máximos dirigentes del país.
El alcalde de Estambul, Erol Cakir, condenó el ataque terrorista calificándolo de «horrible y muy grave», aunque añadió que «lo es también el hecho de que el edificio no tuviera escaleras de incendio. Esa deficiencia provocó esta tragedia».
El ataque tuvo lugar en la céntrica calle de Mavi cuando tres individuos lanzaron otras tantas bombas improvisadas con gasolina que rápidamente provocaron que se incendiara el edificio de seis pisos en el que se encuentra el centro comercial.
Un testigo presencial confirmó que el ataque se llevó a cabo desde un automóvil que redujo su velocidad al llegar hasta el edificio del centro comercial para que sus «dos o tres» pasajeros lanzaran los «cóctel molotov» y posteriormente se dieran a la fuga a toda velocidad.
La mayoría de las víctimas murieron asfixiadas por el humo
cuando intentaban escapar del fuego.
El primer ministro turco, Bulent Ecevit, relacionó el ataque con
las elecciones anticipadas que tendrán lugar el 18 de abril en el
país.
Éste es el tercer ataque con bombas incendiarias registrado en
Estambul en la última semanacontra un centro comercial.