La sentencia del Tribunal de Justicia de la República (TJR) en el caso de las transfusiones contaminadas con el virus del sida fue acogida ayer con alivio por el ex primer ministro socialista francés Laurent Fabius, que resultó exculpado, y con profunda indignación por parte de los familiares de los afectados. A las pocas horas de conocer el fallo del TJR, Fabius, actual presidente de la Asamblea Nacional (cámara baja), declaró que «por fin ha salido a la luz la verdad».
«Como primer ministro actué de forma positiva y rápida», reiteró Fabius, que fue absuelto junto a la ex titular de Asuntos Sociales Georgina Dufoix, mientras que el tercer acusado y ministro de Sanidad en 1985, cuando se produjeron los hechos, Edmond Hervé, fue considerado culpable de dos casos de contagio, aunque exonerado del cumplimiento de una pena. El ex titular de Sanidad señaló que la decisión del Tribunal «careció de valentía» porque «no tuvo ni el valor para dejarme completamente libre ni para condenarme realmente».
Indignados tras conocer la absolución de dos acusados, varios familiares de las víctimas, que se encontraban en la sala, denunciaron un «Estado asesino y una justicia cómplice» e incriminaron al ex titular de Sanidad «por tener las manos manchadas de sangre». Según el presidente de la Asociación francesa de hemofílicos, Edmond Luc Henry, su organización y todas las afectadas estarán listas para el próximo juicio que sentará en el banquillo de los acusados a varios ex consejeros de los tres antiguos ministros socialistas, cuyo proceso comenzó el pasado 9 de febrero.