El Gobierno alemán renunció a la idea de una cofinanciación nacional de las ayudas agrícolas de la Unión Europea (UE), que juzga «políticamente no negociable», informó la portavoz adjunta del gobierno, Charima Reinhardt. Bonn dio así satisfacción a París, que siempre rechazó el concepto de cofinanciación, que conllevaría, según Francia, a «una renacionalización» de la Política Agrícola Común (PAC), y según el propio presidente galo, Jacques Chirac, supondría la supresión de las ayudas al sector agrario.
Los ministros alemanes de la Cancillería, Bodo Hombach, y de Agricultura, Karl Heinz Funke, «reflejaron con precisión la posición del Gobierno alemán» en recientes declaraciones, consideró. Funke garantizó el jueves a su homólogo francés, Jean Glavany, que ya no se trataría en el consejo agrícola europeo de cofinanciación.
Pero el viernes, Reinhardt declaró que la idea de una cofinanciación nacional de la PAC -despreciada por Francia, principal beneficiario de la PAC- continuaba en el orden del día de la Agenda 2000. La reforma de la PAC, manzana de la discordia entre Francia y Alemania, es la clave de un acuerdo global sobre la Agenda 2000 que Alemania, que preside este semestre la UE, quiere concluir en la cumbre extraordinaria de Berlín, el 24 y 25 de marzo próximo.