El grupo maoísta clandestino Ejército de Liberación de los Campesinos y los Obreros de Turquía (TIKKO) reivindicó ayer el atentado con coche-bomba perpetrado ayer por la mañana contra el gobernador de Cankiri, que se saldó con tres muertos y diez heridos, entre ellos el propio gobernador, Ayhan Cevik.
Según anunció el jefe de la Policía Nacional turca, Necati Bilican, «la organización de extrema izquierda clandestina TIKKO reivindicó el atentado». TIKKO es una organización maoísta especialmente activa en la región de Tunceli, en el este del país, desde principios de los años setenta.
Esta región está poblada por kurdos alevíes, una secta musulmana heterodoxa y progresista, que forma la mayoría de la base popular de la organización.
El atentado con coche-bomba de ayer por la mañana dejó tres personas muertas y diez heridas. La acción terrorista se realizó en Cankiri, a unos cien kilómetros al noreste de Ankara.
El atentado tuvo lugar en un momento en que el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) acababa de anunciar, el pasado jueves, una «intensificación de la guerra» contra Turquía, lo que hizo temer a las autoridades de Ankara que se trataba de una acción terrorista del PKK.