El fiscal Jean-Francois Burgelin solicitó ayer la exculpación de los tres ex ministros socialistas franceses acusados de «homicidio involuntario» por el escándalo de las transfusiones sanguíneas, que contagiaron el virus del sida a miles de receptores en la década de los 80.
Los inculpados son el actual presidente de la Asamblea Nacional francesa (Cámara de Diputados) y ex primer ministro socialista (1984-86) Laurent Fabius; el ex secretario de Estado de Sanidad (1981-84) Edmond Hervé, y la ex ministra de Asuntos Sociales (1984-86) Georgina Dufoix.
Este juicio, sin precedentes desde el comienzo de la V República (1958), es el primero que se celebra ante el Tribunal de Justicia de la República, creado en 1993 para juzgar los crímenes o delitos cometidos por ministros en el ejercicio de sus funciones.
El fiscal consideró en su argumentación que los acusados no son responsables penalmente de los hechos que se le reprochan.