Las previsiones de crecimiento económico en EEUU, Canadá, Gran Bretaña y otros países industrializados son más bajas, según el comunicado de la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G-7.
Para los países más ricos del planeta, las condiciones de los mercados financieros «han empeorado en algunas regiones y las perspectivas para el crecimiento económico global son algo menos favorables».
Los ministros se comprometieron hasta la cumbre de jefes de Estado y Gobierno del G-7, prevista para junio en Colonia (RFA), a fortalecer regulaciones prudentes, vigilar el funcionamiento del sistema financiero, así como la estabilidad de los tipos de cambios, en los países industrializados y en los mercados emergentes.
«Está previsto que el crecimiento económico en Estados Unidos y Canadá sea progresivamente más lento, aunque los pronósticos generales siguen siendo favorables», señaló el documento.
Para la zona del euro, las perspectivas de crecimiento económico hechas por el G-7 -integrado por Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón- también han sido rebajadas para 1999.