El 13 de agosto de 1985 fue la última vez que el rey Hussein de Jordania pisó tierra mallorquina. No era su primera visita a la Isla, puesto que con anterioridad ya había sido invitado a pasar unos días en la Isla por los reyes de España, durante el verano del año 1981.
En aquella ocasión la visita del rey Hussein tuvo un carácter principalmente protocolario. La pareja real se alojó en aquella ocasión en el Palacio de Marivent, donde ambos pudieron disfrutrar de unos tranquilos días de descanso.
Respondiendo siempre a las invitaciones del monarca español, ambas familias reales han mantenido desde entonces una estrecha amistad nacida a raíz de sus encuentros y del contacto que han venido manteniendo a lo largo de los años.
Durante su estancia en Mallorca eran muy frecuentes las salidas a bordo del yate real, el Fortuna, ya que el rey Hussein, amante de los deportes en general, era un gran aficionado a la navegación y aprovechaba los días de descanso para practicarla junto a la Familia Real española.