Jordania puso término ayer a 46 años de reinado del rey Hussein, que aún no ha sido declarado oficialmente muerto, al determinar su incapacidad para gobernar designando como regente al príncipe heredero. Abdalá prestó juramento ante el Consejo de Ministros convirtiéndose de forma inmediata en el responsable del trono de Jordania.El estado de Hussein de Jordania se mantiene estable dentro de su situación crítica, al no funcionar varios órganos vitales, por lo que, tras el dictamen médico, el Gobierno procedió a la transmisión del poder y designó regente al príncipe Abdalá, quien ayer juró ante el Parlamento «según la Constitución».
La preocupación creada por la «estabilidad» del país y la situación de incapacidad del soberano para ejercer sus funciones, certificada por los médicos, hizo que, 24 horas después de que llegase a Amán, el Gobierno del primer ministro Fayez Tarawneh designase regente al príncipe heredero.
«El Rey no puede ejercer las funciones que le tiene asignada la Constitución jordana, por lo que el Gabinete decidió declarar regente al príncipe heredero Abdalá», anunció ayer en conferencia de prensa el ministro jordano de Información, Naser Yudeh.
Abdalá promete una reforma democrática
radical
El príncipe heredero de Jordania, Abdalá, prometió que introducirá
reformas «democráticas radicales» en el país cuando ocupe el trono
tras la muerte del rey Hussein. En una entrevista que publicaba
ayer el diario árabe internacional «Al Hayat», el hijo mayor del
rey Hussein, predijo «una transición pacífica» del poder en
Jordania en caso de la muerte de monarca.