Mientras Francia despliega todos sus esfuerzos para que serbios y albano-kosovares logren una «solución política» en la conferencia de paz que hoy comienza en Rambouillet, la delegación de Belgrado dijo ayer que «no negociará» con terroristas del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK).
En una conferencia de prensa ofrecida a su llegada a París, el viceprimer ministro serbio y jefe de la misión yugoslava en la Conferencia sobre Kosovo, Ratko Markovic, aseguró que «no aceptarán» en la mesa de negociaciones a representantes del UCK. «Pueden venir a París o a Rambouillet (a 50 kilómetros al suroeste de la capital francesa), pero nosotros no tenemos nada que negociar con ellos. No hablaremos nunca con terroristas y asesinos», insistió.
El jefe negociador yugoslavo hizo hincapié en que su delegación negociará solamente con representantes de partidos políticos albano-kosovares, cuyo representante legítimo es, según dijo, Ibrahim Rugova, líder moderado.
Preguntado acerca de las dificultades interpuestas por las autoridades de Belgrado a la delegación albano-kosovar para viajar desde Pristina a París, el viceprimer ministro serbio dijo que «a ese avión (puesto a disposición por Francia) sólo subirán representantes de los partidos políticos y no terroristas del UCK».
En ese sentido, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia indicó que «los problemas logísticos con los pasaportes de los miembros de la delegación albano-kosovar parecen estar ya casi solventados y volarán mañana (hoy) hacia París».