El Senado de Estados Unidos rechazó ayer llamar a declarar a Mónica Lewinsky ante el hemiciclo legislativo, aunque se divulgarán segmentos del vídeo que contiene su testimonio a puerta cerrada de esta semana.
Un total de 70 de los 100 senadores votó en contra de la propuesta para que Lewinsky declarara en directo ante el cuerpo legislativo, que tiene a su cargo el juicio político contra el presidente Bill Clinton.
No obstante, en otra votación (62-38), el Senado aprobó permitir el próximo sábado una presentación de los fiscales y la Casa Blanca sobre los resultados de las entrevistas de esta semana a Lewinsky, el abogado Vernon Jordan y el asesor de Clinton Sidney Blumenthal.
Ese día, la presentación durará un máximo de seis horas, divididas entre las dos partes, y permitirá la utilización de segmentos del vídeo y de las transcripciones de las entrevistas a los tres testigos.
También se derrotó en votación partidista (56-44) un nuevo esfuerzo demócrata para que el Senado fuera directamente a las exposiciones finales y a la votación de los cargos de perjurio y obstrucción de la justicia que pesan contra Clinton.
Los 44 votos de los demócratas- sólo un senador de la minoría se unió a los republicanosreafirmaron que el Senado de Estados Unidos no conseguirá los votos para la destitución de Clinton.