La Comisión Europea logró ayer superar la moción de censura del Parlamento Europeo, gracias al apoyo de los eurodiputados españoles y los del resto de los países del sur de la Unión. La moción fue derrotada por 293 votos en contra, 232 a favor y 27 abstenciones, una mayoría de 61 diputados que el presidente del Ejecutivo de la UE, Jacques Santer, calificó de «amplia» y de «clara señal de que se ha confirmado el mandato de la Comisión» a pesar de que el 42% de los parlamentarios votaron a favor de la censura.
Sin duda, Santer recordaba que cuando fue investido en 1995 el hemiciclo de Estrasburgo sólo aprobó su designación por otra mayoría todavía más corta, de 22 votos. Como en aquella fecha, el apoyo de los eurodiputados españoles ha sido clave para que Santer obtenga la confianza de la Cámara.
Entonces fueron los 22 eurodiputados socialistas del PSOE, a instancias del anterior presidente del Gobierno, Felipe González, quienes marcaron la diferencia a su favor, mientras que ayer fueron los eurodiputados del Partido Popular. El portavoz del PP en la Eurocámara, Gerardo Galeote, consideró «fundamental» el apoyo de los populares españoles a Santer y dijo que «su movimiento ha generado que se pudiera salir del agujero en el que nos había metido el grupo socialista».
La división que mostraron los grupos políticos del Parlamento Europeo ha sido fruto de «una orientación nacional» y de «culturas políticas diferentes», reconoció el presidente de la asamblea, José María Gil-Robles.