Estados Unidos propuso ayer a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU modificar el actual sistema que permite a Irak vender petróleo para comprar alimentos y medicinas para hacerlo más rápido y efectivo. Un portavoz de la misión de Washington ante la ONU explicó que el representante estadounidense, Peter Burleigh, informó ayer en el Consejo de Seguridad de que EE UU está dispuesto a hacer más fácil para Bagdad lograr divisas.
La propuesta contempla dos puntos principales, explicó el portavoz norteamericano, quien reconoció que todavía no está claro cómo podría llevarse a la práctica. «Es necesario aún crear un nuevo mecanismo que debe ser fruto de las conversaciones entre los países miembros del Consejo», dijo.
Por una parte, EE UU está a favor de que Bagdad no tenga límite alguno en la exportación de crudo siempre que los ingresos vayan destinados a la compra de alimentos, y, por otra, busca agilizar el proceso de autorización por parte de la ONU de estas compras. El miércoles, el vicepresidente de EE UU, Al Gore, afirmó públicamente que la administración Clinton estaba a favor de estas modificaciones para evitar el sufrimiento de la población civil pero dejó claro que no significa un levantamiento del embargo.