La Bolsa de Madrid no escapó a la caída generalizada provocada por la crisis brasileña y fue la más perjudicada de las bolsas europeas, debido a los vínculos de la economía española con la de América Latina. La decisión del Banco Central de Brasil de modificar las bandas de fluctuación del real respecto al dólar, lo que equivale a una devaluación de hecho de la moneda brasileña, y la dimisión del presidente del Banco, Gustavo Franco, generaron una espiral de pérdidas en las principales bolsas mundiales.
El parqué madrileño cerró la sesión con una caída del 6'5 por ciento en su índice general, que cedió 57'50 puntos y quedó situado en 827'77. Por su parte, el Ibex 35 perdió 688'80 puntos, un 6'88 por ciento, hasta los 9.321'70 puntos. El volumen de negocio volvió a alcanzar una cifra récord, 375.395 millones de pesetas, debido a las abundantes órdenes de venta durante toda la jornada.
Las bolsas europeas en su conjunto vivieron ayer la peor jornada desde que comenzara el año y vieron como se esfumaba la euforia de los inversores ante la entrada en vigor de la nueva moneda única europea. La Bolsa de Madrid cerró ayer la sesión con la tercera mayor caída de su historia, un 6'5%. El desplome vivido por el parqué madrileño arrastró a las principales plazas europeas que, al tener menos intereses en Latinoamérica, pudieron contener las pérdidas.