La misión de la OSCE en Kosovo logró ayer un acuerdo para la liberación de los militares yugoslavos capturados por la guerrilla albanesa y salvar, al menos por el momento, el frágil alto el fuego en vigor en la provincia. El presidente de turno de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), el noruego Knut Vollebaek anunció que la mediación de sus observadores ha dado «buenos resultados» después de cuatro días.
«Se ha alcanzado un acuerdo para una rápida liberación de los detenidos», un oficial y siete soldados yugoslavos capturados el pasado viernes cuando se aventuraron en territorio controlado por el grupo separatista Ejército de Liberación de Kosovo (UCK). Vollebaek, en una rueda de prensa ofrecida, rehusó dar detalles acerca de cuándo serán liberados los militares y con qué condiciones se ha alcanzado el acuerdo con el UCK, que había exigido un canje.
Mientras, el Ejército de Yugoslavia anunciaba que estaba
dispuesto a emplear la fuerza, si sus miembros no eran liberados
incondicionalmente.
Mientras, el Ejército yugoslavo pidió ayer que los soldados
capturados por la guerrilla debían ser liberados de forma
incondicional y anunció que estaba preparado para usar la fuerza si
la mediación internacional fracasaba. Una declaración divulgada por
el jefe del Servicio de Información del Ejército Yugoslavo dijo que
daba la bienvenida a los esfuerzos de los mediadores de la
OSCE.