Los aviones de guerra de Estados Unidos lanzaron ayer bombas dirigidas y misiles contra un puesto de la defensa iraquí, mientras aumentaba la tensión en la región donde Kuwait ha puesto en alerta parte de sus fuerzas militares.
El secretario de Defensa estadounidense, William Cohen, quien se encuentra de visita en Japón, advirtió que Washington vigila muy de cerca la situación y si el presidente Sadam Husein amenaza a los vecinos de Irak, Estados Unidos emprenderá una acción militar.
Según el Pentágono, aproximadamente a las 09.45 hora española aviones de guerra estadounidenses atacaron un puesto de la defensa antiaérea iraquí, cerca de Mosul, y retornaron indemnes a su base en Incirlik, Turquía.
Los militares estadounidenses consideran una «amenaza» y una «provocación» que las defensas antiaéreas de Irak apunten o «iluminen» a los aviones estadounidenses y británicos con sus radares.
El domingo, el Gobierno de Irak calificó a Estados Unidos y Gran Bretaña como «ladrones y proscritos», e instó a los países árabes a que levanten unilateralmente las sanciones impuestas por las Naciones Unidas a Irak desde que este país invadió Kuwait en 1990.
El de ayer fue el quinto incidente en las «zonas de veda de vuelos» desde que Estados Unidos y Gran Bretaña atacaron Irak entre el 16 y 19 de diciembre en la llamada «Operación Zorro del Desierto».