La Comisión Europea está investigando si son ciertas algunas denuncias de que los bancos han aumentado sus comisiones para el cambio de monedas de la zona euro desde la introducción de la moneda única, según señalaron ayer fuentes comunitarias.
La fuente recordó que los bancos, desde la entrada en vigor de la Unión Económica y Monetaria (UEM) el 1 de enero, tienen la obligación de aplicar la misma tasa de cambio entre dos monedas de la zona euro tanto para la compra como para la venta.
Bruselas sospecha que la «pérdida» que esto conlleva para los bancos en algunas operaciones se puede estar tratando de compensar mediante un incremento de la comisión bancaria.
El Ejecutivo comunitario reconoce que es lícito cobrar una comisión por la prestación del servicio bancario de cambio de divisas, pero ha avisado a los bancos de que «está en juego su credibilidad» si se producen aumentos abusivos, según la portavoz del comisario Mario Monti, encargado de los Servicios Financieros.
«Los consumidores no comprenderían que sus pagos
transfronterizos resulten ahora más caros que antes», añadió.
«Lo que ocurre es que antes las comisiones bancarias quedaban
camufladas por las diferencias en el cambio, y ahora todo está más
claro», explicó la misma fuente, que dijo que la Comisión está a la
espera de reunir los datos suficientes para adoptar una
decisión.