Cuba rechazó ayer el nuevo paquete de medidas adoptado el pasado martes por el presidente estadounidense, Bill Clinton, para flexibilizar el embargo que desde hace 37 años Washington aplica sobre la isla.
El presidente de la Asamblea Nacional cubana, Ricardo Alarcón, quien compareció el viernes por la noche ante la televisión del país para fijar la posición oficial del Gobierno, afirmó que «estas medidas no son tan nuevas como Estados Unidos pretende hacer creer ni tampoco flexibilizan nada».
Alarcón declaró que Clinton perdió una buena oportunidad de satisfacer la petición de la Asamblea General de la ONU que, por séptima vez consecutiva, votó «por aplastante mayoría una resolución de condena al bloqueo», al rechazar la creación de una comisión de republicanos y demócratas que revisará la política norteamericana actual respecto a la isla.
«El martes no se tomó ninguna medida salvo una: no crear la comisión bipartidista», afirmó el presidente de la Asamblea, añadiendo que la idea de crear este organismo no partió de la izquierda estadounidense, sino de un grupo moderado de congresistas demócratas y republicanos.