Las tres demandas entregadas por el abogado parisiense Serge Lewisch en nombre de dos ciudadanos cubanos instalados en Francia y de un francés, permitirán comenzar una investigación judicial en París y se acogen a la jurisprudencia establecida por el «caso Pinochet».
Las dos querellas por «crímenes contra la humanidad» son iniciativa de un fotógrafo francés, Pierre Golendorf, y de un pintor cubano, condenados respectivamente a penas de prisión por la justicia cubana en 1971 y en 1982, según ellos en el marco de una campaña de represión contra los intelectuales.
Las dos demandas denuncian también la «práctica masiva y sistemática de la tortura y de actos inhumanos, inspirados por motivos políticos en ejecución de un plan concertado contra un grupo de población civil».
La tercera querella, que acusa a Fidel Castro de «tráfico internacional de estupefacientes, secuestro, torturas, asesinato y complicidad», también fue registrada por el abogado Serge Lewisch, en nombre de Lleana de la Guardia. Se trata de la hija del coronel Antonio de la Guardia, condenado a muerte por un tribunal militar y fusilado en La Habana el 13 de julio de 1989.
La demandante sostiene que el tráfico de drogas fue organizado al nivel más alto del Estado cubano, que la droga era enviada hacia Estados Unidos y Europa, fundamentalmente a Francia, pero no da precisiones sobre dichas alegaciones.