Integristas musulmanes degollaron a 19 residentes de una aldea, incluidos 11 niños, en la peor masacre desde el inicio del mes sagrado del Ramadán, dijeron ayer supervivientes y fuentes hospitalarias. Supervivientes, que explicaron los macabros detalles de la masacre, dijeron que unos 30 rebeldes asaltaron la aldea de Zmala en la provincia de Ain Delfa, a 130 kilómetros al suroeste de Argelia, y se embarcaron en una orgía de sangre de dos horas.
«Diecinueve personas fueron asesinadas al cortarles el cuello, y otras tres resultaron heridas», dijo un empleado del hospital de Ain Delfa. Los cuerpos de las víctimas, 11 niños, tres mujeres y cinco hombres, fueron trasladados al hospital. Benfriha Lakhdar, quien escapó con heridas leves en un hombro, dijo que los rebeldes mataron a su esposa y a sus 10 hijos.
La masacre en Zmala fue la más sangrienta desde el inicio hace 10 días del Ramadán, época escogida por los rebeldes islamistas para aumentar sus operaciones.