Los aliados europeos de EE UU expresaron ayer en general su respaldo político a la acción emprendida por Estados Unidos y el Reino Unido contra Irak, al tiempo que hicieron único responsable de la agresión a Sadam Hussein.
Según el secretario general de la ONU, Javier Solana, los demás miembros de la Alianza le expresaron «una solidaridad plena» a EE UU y el Reino Unido, los dos únicos países de la OTAN implicados en los ataques. Italia fue el único país que se expresó abiertamente reticente ante la operación y se preguntó por su utilidad, ya que Francia mantuvo una postura de bajo perfil sin disentir abiertamente de la opinión mayoritaria de apoyo.
A la reunión no asistieron los responsables de Defensa de EE UU, William Cohen, y del Reino Unido, George Robertson, retenidos en sus respectivas capitales por la situación creada con Irak.
En unas declaraciones a la prensa española, Solana sostuvo que el presidente iraquí, Sadam Husein, «tiene que cumplir con las Resoluciones de la ONU».
«Todo el mundo está de acuerdo en que la situación con Sadam Husein no puede seguir así, sin el cumplimiento de las resoluciones de la ONU», dijo Solana, en respuesta a una pregunta sobre algunas reticencias expresadas por Francia e Italia.