El ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Saíd Sahaf, acusó ayer a Estado Unidos y el Reino Unido de «mentir al mundo de forma vergonzosa» para justificar su «vil agresión» contra Irak, y precisó algunos de los lugares alcanzados por los bombardeos de la noche del miércoles.
«Lo que los estadounidenses y británicos dicen son mentiras baratas con el objetivo de engañar al mundo y tener el pretexto para cometer una agresión contra Irak», insistió. Aunque no hay cifras oficiales de víctimas, las informaciones extraoficiales hablan de una treintena de muertos y un centenar de heridos.
El ministro iraquí señaló que entre los objetivos alcanzados en el primer ataque por los «misiles de crucero» estadounidenses estaban la Dirección General de Seguridad y la de Inteligencia Militar, dos compañías de Industria Militar, todas ellas incluidas en el control de la Comisión Especial de la ONU (UNSCOM), encargada de comprobar la eliminación de las armas no convencionales iraquíes.
Identificó otras instalaciones comerciales e industriales, donde aseguró existían cámaras de control de la UNSCOM, lugares ya inspeccionados varias veces por este organismo, que no halló rastro de armas prohibidas, añadió Sahaf. El ministro iraquí fue rotundo al acusar a Estados Unidos y el Reino Unido de haber «mentido al mundo vergonzosamente», para justificar sus ataques contra Irak, que se reanudaron ayer, esta vez con la participación de la aviación británica.
«Ninguna mención a este informe ha hecho Estados Unidos ni Gran Bretaña», agregó el ministro iraquí, lo que «demuestra sus diabólicas intenciones».
Respecto al informe de Butler, Sahaf explicó que desde el 17 de noviembre, fecha en que reanudaron los expertos de UNSCOM sus trabajos, «ocho equipos de inspectores habían llevado a cabo 427 inspecciones en otros tantos lugares».