Es muy probable que, sobre los resultados electorales en cada municipio del Raiguer, haya tenido mucha influencia el espectacular flujo de nuevos habitantes que en muy pocos años ha hecho crecer la densidad de población, lo que ha favorecido cierta evolución en los hábitos y costumbres sociales en relación a lo no esencialmente exclusivo de cada lugar, como es el caso de las elecciones que nos ocupan.
No hace demasiado, en cada municipio todos se conocían desde siempre. Sabían del talante de cada vecino y de su entorno, y resultaba relativamente sencillo adivinar el nombre del ganador. Hoy ya no lo es tanto.
Por ejemplo, en veinte años la población de Inca ha crecido un 52 %. ¿Conocen realmente al alcalde los votantes recién llegados?