Baleares se acuesta esta noche con la certeza de que Marga Prohens será presidenta del Govern y poco más. El PP ha reiterado durante toda la campaña que su intención es gobernar en solitario, sin tener a Vox de muleta, pero los sueños no siempre se cumplen y parece que la formación del gobierno no será tan fácil como les gustaría a los dirigentes de la formación. Balears volverá a estar dominada por los pactos y habrá que ver si el PP se ve obligado a renunciar a alguna de sus instituciones para garantizar las otras.
Solo ha habido dos ocasiones en las que en Baleares no se han necesitado pactos para gobernar. En todas las demás, PP y PSIB, los dos partidos que han presidido la Comunitat, han tenido que configurar acuerdos para conseguir la presidencia. La primera vez en la que el PP logró la mayoría fue en el año 1995, con Gabriel Cañellas al frente. La alegría de esa mayoría absoluta le duró poco porque poco después tuvo que presentar su dimisión forzado por Aznar. Aquella mayoría absoluta la administraron después, como pudieron, Cristòfol Soler y Jaume Matas.
La otra gran mayoría absoluta que ha tenido Balears es la de José Ramón Bauzá en 2011. Sacó el mayor número de diputados de la historia del PP con el mismo porcentaje de votos que había sacado Matas cuatro años antes y que le condenó a la oposición. El PSIB se hundió, como ahora se ha hundido Podemos, y la derecha arrasó, como ahora han ganado ampliamente PP y Vox.
Todos los demás gobiernos de estos 40 años de autonomía, con la excepción de esos ocho años de mayorías absolutas del PP, se han gobernado con pactos, a derecha o a izquierda. Durante legislaturas, fue UM quien hizo y deshizo los gobiernos de Balears, con el PP o con el PSIB, pero su desaparición provocó un cambio esencial en las islas. Tras la mayoría absoluta de Bauzà, llegó el primer pacto formada exclusivamente por partidos de izquierda: en 2015, Francina Armengol, Biel Barceló y Alberto Jarabo firmaron el primer gobierno exclusivamente de izquierdas de Balears, que ha durado ochos años.
Las Islas abren ahora un nuevo pacto inédito en la Comunitat: un gobierno nítidamente de derechas, a la espera de saber si será un gobierno en minoría, como pretende Prohens, o un gobierno de coalición con Vox, como quiere Jorge Campos.
Los pactos a la derecha que se habían suscrito hasta ahora tenían a UM como elemento atemperador. Los pactos que se suscriban en esta legilslatura en varias instituciones y municipios de las Islas tendrán al PP como elemento atemperador.
Será un pacto mixto de derechas que, en la práctica, tendrá casi el mismo resultado que tuvo aquel PP de Bauzá que aglutinó a toda la derecha balear en torno a su figura. No ha vuelto el PP de las grandes mayorías, como buscaba Marga Prohens, pero se le acerca en Mallorca y lo consigue en Eivissa.
Lo que se ha producido es el hundimiento de Podemos, una ligera caída del PSIB y el reagrupamiento de todos los partidos de derecha y de centro derecha: PI y Cs desaparecen y dejan paso a una alianza del PP y Vox. Francina Armengol no ha podido cumplir su aspiración de ser la primera mujer presidenta que está en tres legislaturas. Lo que ahora se abre es una incógnita sobre su futuro inmediato.