Més per Mallorca ha defendido este viernes que las Islas Baleares puedan recaudar y gestionar los impuestos de la ciudadanía, y así poner fin a lo que considera un «expolio fiscal». Según el candidato a la presidencia del Govern, Lluís Apesteguia, «el Régimen Especial de las Islas Baleares es una compensación muy exigua; necesitamos mirar más allá y gestionar nuestros impuestos desde aquí».
De acuerdo a Apesteguia, «Históricamente, y con independencia de quien gobierne en Madrid, las Islas Baleares ha recibido del Estado, vía inversiones, personal o servicios, mucho menos de lo que esta Comunidad Autónoma paga vía impuestos. De hecho, la única vez que el Estado ha evaluado este déficit fiscal fue en 2005, y concluyó que las Islas Baleares son las más perjudicadas con un expolio del 14% del PIB, más de cuatro mil millones de euros que se van y no vuelven, año tras año» ha señalado.
En opinión el candidato a la presidencia del Consell, Jaume Alzamora, «el expolio fiscal causa efectos en el día a día de la gente, si en 1980 éramos el primer territorio del Estado en renta per cápita, hoy somos los octavos y descendiendo». «El régimen especial es un pequeño avance, pero insuficiente, las Islas Baleares debemos aspirar a la soberanía fiscal, tener la llave de la caja», ha asegurado Alzamora.
«Además, debe tenerse en cuenta que el déficit fiscal, unos cuatro mil millones de euros anuales, supone del orden del 60% del presupuesto de las Islas Baleares – que sobrepasa los siete mil millones de euros –, una balanza fiscal completamente injusta y empobrecedora para nuestra sociedad», ha destaco Alzamora, quien ha señalado que si Baleares contara con este dinero, podría tener unos presupuestos inmensamente más amplios, y pone de ejemplo que con 4.000 millones de euros se podrían realizar decenas de escuelas, centros de salud y hospitales cada año, o asumir los gastos de una revolución del transporte público, con red de tranvía en Palma o llegada del tren a Alcúdia y Artà, o doblar los presupuestos anuales en salud o educación, o contratar a cientos de nuevos sanitarios, maestros o profesores.
En concreto, con «un solo año sin déficit fiscal de 4.000 millones de euros, podríamos construir 13.000 viviendas sociales – 1.700 millones de euros –, dos hospitales de primer nivel – 1.200 millones de euros – , dos tranvías – 500 millones – y 100 escuelas e institutos públicos – 600 millones. Por lo que a personal se refiere, con 4.000 millones de euros se podría», por ejemplo y según Més per Mallorca, «doblar la plantilla de profesores y maestros – con 850 millones incluiríamos 20.000 docentes en el sistema educativo –, triplicar la plantilla de médicos – con 650 millones incluiríamos 11.000 médicos en el sistema sanitario, muy por encima de la media estatal –, y doblar la plantilla de personal de la administración pública – con 2.500 millones incluiríamos 60.000 trabajadores públicos –, fortaleciendo así, la atención a la ciudadanía, los servicios sociales, la educación y la sanidad».
En este sentido, MÉS per Mallorca reclama un nuevo estatus fiscal para las Islas Baleares, «un concierto económico que nos permita recaudar nuestros impuestos y reinvertirlos en bienestar para la ciudadanía, en forma de servicios sociales, educación, sanidad, entre otros». Según el candidato a la presidencia del Govern, «no puede ser que las Islas Baleares aguantemos los pilares del estado del bienestar en cuanto a gasto en salud, educación o servicios sociales, pero que no disponemos de las herramientas para financiarlos como podríamos hacerlo».