Se ve que el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, se hizo un lío con las islas y los aviones después de ese fallido viaje a Tenerife porque, en un momento dado del mitin, dijo algo así como lo bonita que era La Palma. De inmediato se hizo un silencio espeso cuando todos los presentes supieron a ciencia cierta que eso es lo que destacarían las crónicas periodistas. No les quiero decepcionar y aquí queda constancia, si bien es preciso matizar que solo lo dijo mal en una ocasión y bien en la otra media docena de veces que se refirió a la ciudad: Palma a secas, sin el apellido ‘de Mallorca'. El mal ya estaba hecho y aquí queda esta crónica para dar fe del error, que ya antes cometió Mariano Rajoy, gallego también y también presidente del PP.
El PP necesita reconciliarse consigo mismo y el mitin que se vio este miércoles pudo ser el inicio de esa reconciliación, algo que atestigua ver al exdirigente de la formación y aún más exdirigente del PI, Antoni Pastor, sentado en una de las primeras filas. Pero este partido digiere muy mal las derrotas, así que todo quedará supeditado a que Marga Prohens sea la próxima presidenta del Govern. De momento, después de escuchar su discurso, este miércoles le aplaudieron a rabiar y con entusiasmo 1.500 palmeros que minutos antes le habían cantado al unísono el ‘cumpleaños feliz' porque este miércoles conmemoraba dos cosas: sus 41 años y que desde hoy ya solo queden tres días para las elecciones.
«Marga, estás muy guapa», le dijo Feijóo. «Hablas un mallorquín precioso, que es uno de los idiomas de España», le había dicho poco antes a Llorenç Galmés entre la ovación del público, no se sabe si por decir mallorquín, por lo de la preciosidad o por lo de España, palabra que siempre eleva el ánimo entre las filas del PP. Los ‘populares' tratan de recuperar la autoestima, aniquilada tras el destrozo general que hizo José Ramón Bauzá. Si lo consiguen o no, se sabrá el domingo. De momento este miércoles salieron tan contentos camino a casa cada uno con su banderita, de España casi todas, por cierto.