Los debates electorales se han convertido en formatos encorsetados en los que, por lo general, los candidatos van a 'vender' sus propuestas. Sin embargo, el organizado por Ultima Hora y el CESAG ha dejado claro que estos espacios pueden ser decisivos y romper todos los esquemas previstos. Sino que se lo pregunten a la candidata del PSIB-PSOE, Francina Armengol, que estaba saliendo más o menos ilesa hasta que un alumno la ha descolocado. Es muy importante dejar claro que los jóvenes han salido de forma espontánea y han preguntado lo que han querido.
Marc Martín, estudiante de primero de Periodismo del CESAG, le ha pedido a la líder socialista sus propuestas antiokupación y la ha instado a responder, recriminándole no haberlo hecho anteriormente. La también presidenta del Govern ha dejado claro que «me molesta la mentira y la demagogia» sobre este asunto. Armengol ha asegurado que «garantizamos la propiedad privada», ha explicado el modo de proceder cuándo se produce una okupación, así como que «ha bajado desde que gobernamos».
La cabeza de lista del PP, Marga Prohens, ha estado hábil y en la siguiente pregunta de los estudiantes, que en este caso era para ella, lo primero que ha dicho ha sido manifestar que «yo no os voy a reñir». La líder socialista ha dado a entender con gestos que ella no había reñido a nadie. El número uno de Vox, Jorge Campos, también le ha afeado a la socialista que haber acusado de mentir a un estudiante.
¿Cómo han estado los candidatos?
El debate ha puesto de manifiesto que todos los candidatos se juegan mucho el 28M y cada uno de ellos ha aprovechado esta oportunidad a su manera. El cabeza de lista del Pi, Josep Melià, se ha mostrado bastante tranquilo y espontáneo, intentando llegar a los jóvenes de forma directa; para ello ha optado por separarse de lo que más se le reprocha a los partidos: las promesas incumplidas.
El candidato de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, también se ha mostrado bastante cercano y relajado. Además, de ser uno de los más directos en las preguntas -ha asegurado que no formará parte del Govern si no lo presiden-, ha confesado que comparte piso porque su sueldo de alcalde no le permite vivir sólo en su pueblo Deià. Sus ataques han estado especialmente dirigidos al líder de Vox, Jorge Campos, al que ha calificado de «terraplanista» por su postura sobre el cambio climático; al tiempo que ha respondido con humor a las críticas que éste le ha espetado. «Ahora descubro que vivimos con políticas bolivarianas» o «que me llamase comunista separatista me lo espera, pero no zampabollos».
El candidato de Vox ha dibujado un escenario catastrofista si continúa gobernando la izquierda y ha insistido en que los jóvenes no tendrán libertad para decidir, así como que sus condiciones de vida serán tan malas que trabajarán mucho, ganarán poco y sólo podrán comer «grillos a la plancha mientras ellos comen chuletón». Campos ha reiterado en varias ocasiones que en las Islas se aplican las políticas boliviarianas.
Bolivia ha estado muy presente en el debate y la cabeza de lista de Unidas Podemos también ha hecho mención. Así, ha asegurado que poner un impuesto a las casas vacías no es una política bolivariana. A Antònia Jover le faltado frescura en las intervenciones previstas, ya que las ha leído; ha mostrado mucha más frescura en los turnos de réplica, en los que ha intentado empatizar con el público.
La candidata de Ciudadanos, Patricia Guasp, ha puesto toda la carne en el asador y se ha mostrado ágil y contundente con las cifras; incluso ha precisado a Campos, que la ha definido como «súper centro moderado». La líder de la formación naranja se ha dirigido constantemente a los jóvenes, a los que ha explicado sus propuestas y ha puesto de manifiesto su visión europeísta. También ha intentado desvincularse de la política tradicional y hacer valer el papel de Cs como partido de centro.
La presidenta del Govern ha defendido con ahínco su gestión, hasta el punto que ha llegado a asegurar que «Baleares funciona», lema de la campaña electoral de Jaume Matas en la campaña electoral de 2007. Jover también se ha mostrado entusiasta con las políticas de la izquierda durante estos cuatro año. Sin embargo, el candidato de Més per Mallorca (el otro partido que también es socio del gobierno) no lo ha sido tanto y ha llegado a criticar la ley de vivienda del Gobierno; ya que no se va a limitar el precio del alquiler, sino la subida del mismo. Apesteguia ha dejado claro que si las izquierdas suman, los pactos no serán tan fáciles como hace cuatro años.