MÉS per Mallorca ha anunciado que, en caso de ganar las elecciones del próximo 28 de mayo, trabajarán para proteger el suelo rústico de usos impropios a través de un nuevo Plan Territorial Insular (PTI), con el que prohibirán cualquier uso residencial o turístico en suelo rústico. «Necesitamos tomar medidas valientes que ayuden a cambiar ciertas tendencias acumuladas en las Islas, protegiendo sus recursos naturales y paisajísticos», ha explicado el candidato de la formación a la presidencia del Consell de Mallorca, Jaume Alzamora, en una rueda de prensa.
En este punto, ha añadido que el objetivo del nuevo Plan es reducir la capacidad general de crecimiento urbanístico y «garantizar que el suelo rústico no sirva para especular con otros usos que, de hecho, generan un desplazamiento de la actividad agroganadera». Por su parte, el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir (MÉS), ha considerado que «en tiempos de emergencia climática y en un territorio finito es urgente poner límites» para «poder vivir bien y dejar unas Islas dignas a las generaciones futuras», algo que, según ha contemplado, «pasa por recuperar los usos del suelo».
Además, ha recordado que ya han puesto las bases para un cambio de modelo territorial con los dos decretos aprobados esta legislatura, y ha augurado que con la modificación del Plan Territorial «se consolidará el cambio».
Asimismo, Alzamora ha avanzado que aumentarán los recursos para la Agencia de Defensa del Territorio, una «pieza clave para la disciplina urbanística de esta tierra». «A partir de ahora, la queremos convertir en un pilar de la protección del territorio en Mallorca y que sirva de ejemplo para otros lugares», ha reivindicado.
Para finalizar, el candidato ha indicado que regularán el estacionamiento de caravanas, cámpers y furgonetas en suelo rústico, para que «no se salten o trampeen las normas de edificación en este tipo de suelo». «Cuando hablamos de territorio, tenemos que ser especialmente cuidadosos y custodiar cada cuarteada de suelo rústico que queda en Mallorca», todo, según ha insistido Alzamora, con el objetivo de garantizar que el suelo rústico «no sirva para especular».