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Una mirada a las listas

Todas las candidaturas al Parlament, Consell y Cort parecen pensadas para gobernar

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El lunes terminó el plazo para presentar candidaturas a las elecciones del 28 de mayo –este diario ha publicado en su totalidad las de los siete partidos con opción a estar representados o que lo consiguieron en 2019– y todas presentan, más allá de los nombres y de los grupos a los que representan, algunas características en común. Ejemplo: todas parecen pensadas para gobernar; no se desprenden del pasado, dan idea de continuidad –incluso quienes han cambiado sus cabeceras de lista– y aventuran la presencia de nombres que pueden resultar intercambiables. En el caso de Ciudadanos (CS), el partido que sale peor parado de las encuestas de intención de voto, parece evidente que Juan Manuel Gómez (dos al Parlament y a Cort) tiene asignado un papel y tampoco pasa desapercibido que la candidata a Cort, Eva Pomar, cierre la del Parlament.

Tanto el PSIB como el PP han echado mano de independientes y personas de la máxima confianza de Francina Armengol y de Marga Prohens que, de gobernar, formarían parte de sus respectivos ejecutivos. La tranversalidad o capilaridad entre las candidaturas socialistas al Consell y al Parlament es patente. Gente con experiencia en el Govern opta al Consell o a Cort sin que eso quiera decir que no haya opción a ‘operaciones rescate' según sean los resultados. La lista ‘popular' al Parlament muestra lo que puede ser, con el paso del tiempo, algo parecido a la ‘guardia de corps' de Prohens. Como Armengol ya lleva tiempo gobernando, su historia comenzó en el Consell en 2007, ha tenido tiempo de rodearse de un equipo.

Parte de la dirección de PSIB está formada hoy por quienes le acompañaron a su paso por la presidencia insular y luego le siguieron en el Ejecutivo. La conexión entre instituciones y partidos es fundamental y parece que Més per Mallorca, después de tiempo de incertidumbre, está en ello. Apesteguia es el coordinador y no se verán los desajustes de la negociación de gobiernos de 2019. Las cabeceras de Unidas Podemos (todas nuevas) han sido decidas en clave de partido. Son para gobernar y hay un compromiso interno de que EU tenga representación si es así.

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