La derecha reconquista Palma ocho años después de la contundente derrota del año 2015. La encuesta de IBES no deja lugar a dudas: habrá un gobierno de PP y Vox. Ambos suman los 15 votos que se necesitan para desalojar a los partidos de izquierdas y ninguna de estas dos formaciones tendrá inconvenientes para entenderse con el otro si es necesario. PP y Vox no tienen ningún problema. A fin de cuentas Vox y Santiago Abascal no son más que la spin-off de esa derecha extrema que antes votaba al PP.
Acuerdo habrá tras unas elecciones que no se sabe si las ganará la derecha o las perderá la izquierda. La letra pequeña de la encuesta señala que pasarán las dos cosas: sube PP y Vox y caen PSIB, Podemos y Més. Vayamos por partes. La derecha remonta. PP y Vox se llevan casi el 46 % de los votos, el mismo porcentaje con el que ganó la izquierda hace cuatro años.
Si además se suman el porcentaje de Ciudadanos, menos de un 5 % que no le servirá para obtener representación en Palma, el dibujo que queda es que más del 50 % de los votos de estas elecciones irán a partidos conservadores cuando hace cuatro años la suma era del 44 %. Gana la derecha.
Los tres partidos de izquierdas sufren desgaste y se quedan en un 43 %, lo que les deja sin opciones de gobierno. Cae Més, cae Podemos y cae el PSIB. Muchos ciudadanos que hace cuatro años votaron a la izquierda se quedarán en su casa mientras que los votantes de derechas están mucho más movilizados y acudirán a las urnas. Pierde la izquierda.
Pasan, por tanto, las dos cosas, gana la derecha y pierde la izquierda, pero la encuesta no responde a una de las preguntas que surge al ver los resultados: quién será el alcalde. El PPes el partido más votado de forma clara y contundente. Si solo hubiera elecciones en Palma, Jaime Martínez sería el alcalde sin ningún género de duda. Pero no solo hay elecciones en Palma, así que, en estas elecciones triangulares, nada está escrito y puede pasar que la Alcaldía acabe en manos de Fulgencio Coll o que se reparta entre ambos candidatos en función de otra de las grandes preguntas: ¿será Palma un factor de arrastre para el Govern de Francina Armengol?, ¿caerá el Govern porque cae Palma y Margalida Prohens será presidenta a cambio de que Coll sea alcalde?
Los resultados que dibuja la encuesta en la capital son indicativos de cómo votarán los ciudadanos de Palma cuando tengan que coger la papeleta al Parlament, por lo que se puede intuir que Prohens y Jorge Campos tendrán juntos más votos que Francina Armengol, Lluís Apesteguia y Antònia Jover juntos. Si dependiera de la capital balear, la izquierda capitulará también en el Govern, pero en estas elecciones puede darse un fenómeno que no se ha visto desde los años de Gabriel Cañellas: que pueblos de gran importancia voten PSIB. Palma para la derecha y la Part Forana, para la izquierda.
En 1995, el PP de Cañellas ganó las elecciones en Palma, pero no las ganó en Mallorca, donde la izquierda sumó más gracias a su alianza con UM (léase el PI). Puede que ahora pase lo mismo, que el PP gane Palma pero no la Part Forana. Ahí estuvieron Ibiza y Menorca para salir al rescate de Cañellas. La victoria del PP en Ibiza es ahora incuestionable, como lo es la del PSIB en Menorca, así que todo está mucho más abierto que entonces.