Igual que hace cuatro años, la gobernabilidad de 35 de los 52 ayuntamientos de la Part Forana está pendiente de pactos entre diferentes formaciones políticas. Las negociaciones serán la tónica dominante las próximas dos semanas hasta que el 15 de junio se constituyan los ayuntamientos. Algunos pactos ya se dan casi por cerrados, como el de la izquierda en Manacor, mientras otros inician ahora las negociaciones.
Los únicos municipios en los que, después de las elecciones del domingo, está claro el signo de Ejecutivo municipal es en Escorca, Estellencs, Deià, Ariany, Costitx, Santanyí, Valldemossa, Selva, Campos, Mancor, Vilafranca, Puigpunyent, Alaró, Banyalbufar, Esporles, Llubí y Lloret de Vistalegre. Son los 17 municipios que cuentan con mayorías absolutas y, un detalle a tener en cuenta, de estos, nueve alcaldes mantienen su mayoría respecto a 2015.
El PP tiene de momento asegurada la investidura de Antoni Solivellas en Escorca; Bartomeu Jover en Estellencs; Llorenç Perelló en Alaró; Joan Rotger en Selva; Francisca Porquer en Campos y Maria Pons en Santanyí. Estas dos últimas son nuevas como cabezas de lista al sustituir a Sebastià Sagreras y Llorenç Galmés, respectivamente. Ambas se estrenarán como alcaldesas con unas mayorías holgadas en dos de los feudos tradicionales de los populares.
Por su parte, Antoni Marí blinda para el PSOE la Alcaldía de Puigpunyent. La única con mayoría absoluta de los socialistas para la próxima legislatura. Cabe recordar que en los pasados comicios no obtuvo ninguna.
En cuanto al PI, a día de hoy puede afirmarse que Joan Ribot será investido alcalde en Ariany; Mateu Ferrà en Banyalbufar, y Antoni Salas en Costitx. En este caso, la actual alcaldesa de Porreres, Xisca Mora, ha perdido la mayoría absoluta y deberá iniciar un proceso de diálogo y pactos si quiere mantener la primera vara del Consistorio.
Mientras, Més ha consolidados su liderazgo en Llubí, Mancor y Esporles mediante las personas de Magdalena Perelló, Guillem Villalonga y Maria Ramon. De estas tres alcaldías de los ecosoberanistas, dos de ellas (Esporles y Mancor) ya se reeditaron hace ahora cuatro años. Destaca que Més ha perdido la mayoría absoluta en Campanet, que a pesar de ser la lista más votada se ha topado con un PSIB-PSOE al alza.
Por otra parte, las listas independientes, agrupaciones y bloques de partidos han conseguido cuatro de las alcaldías. Son Toni Benàssar en Lloret de Vistalegre; Montserrat Rosselló en Vilafranca; Lluís Apesteguía en Deià y Nadal Torres en Valldemossa; todos ellos al frente de formaciones locales e independientes. Destaca la solidez de Nadal Torres en Valldemossa y Antoni Benassar en Lloret que mantienen sus mayorías con siglas propias.
Mientras que en Deià, que estos últimos cuatro años ha sido gobernado por Magdalena López (expopular) bajo las siglas de Junts per Deià ha perdido este liderazgo en favor de la izquierda. Así el econacionalista Lluís Apesteguia será el alcalde de la localidad.
En el resto de municipios deberán articularse pactos de toda índole, algunos a priori meridianamente claros, como en Calvià, Porreres, Manacor, Sant Llorenç des Cardassar, Inca, Marratxí o Bunyola. Mientras que en otros, la aritmética, la variedad de opciones y los antecedentes de alianzas entre distintas fuerzas dejarán en el aire durante días la correlación de fuerzas que gobernará los consistorios. Tal es el caso de Andratx, ses Salines, Felanitx, Binissalem, entre otros.
Por otra parte, cabe desacatar que los populares que se presentaron solo bajo las siglas del PP (no en coaliciones o agrupaciones de ‘marca blanca') consiguieron el domingo 44.041 votos en la Part Forana, lo que significa casi catorce mil votos menos que en los pasados comicios municipales. Por contra, los socialistas de Francina Armengol consiguieron el domingo más de 41 mil sufragios para sus listas municipales, una cifra de casi cinco mil votos más que hace cuatro años. La pérdida de votos más considerable la encontramos en Més y Podemos.
Los econacionalistas han perdido casi diez mil sufragios respecto a los pasados comicios en sus listas municipales (propiamente de Més), mientras que en el Parlament la cifra es superior, con casi once mil votos menos. Podemos pierde fuelle en sus resultados autonómicos de la Part Forana (con casi cinco mil votos menos), mientas que incrementa los votos recogidos para sus candidaturas a los ayuntamientos.