El secretario de Organización estatal de CCOO, Fernando Lezcano, y el líder del sindicato en Baleares, José Luis García, han pedido este miércoles el voto para partidos de izquierdas en las elecciones autonómicas, europeas, municipales e insulares del domingo.
«Para continuar con políticas de progreso, que generen empleo de calidad, necesitamos gobiernos a los que podamos exigir», ha subrayado García, que ha eludido decantarse alguna de las «opciones progresistas» y solo ha expresado la preferencia de CCOO por la reedición de pactos de izquierdas en las instituciones de las islas.
Lezcano ha recordado que, en contra de su tradicional «autonomía» respecto a los partidos, CCOO optó antes de las generales del 28 de abril por pedir el voto para formaciones de izquierda ante «los riesgos de involución» que representa la irrupción en España y Europa de la extrema derecha.
El dirigente sindical ha puesto el acento en las elecciones al Parlamento Europeo, en las que «el gran reto de la UE es superar la oleada de populismo reaccionario», y ha incidido en que el Bruselas «se deciden grandes cuestiones que afectan a las políticas nacionales» de forma determinante, como cuando se impusieron reglas de austeridad ante la crisis.
Se ha pronunciado también respecto a la conformación del próximo Gobierno estatal y, aunque ha dicho que al sindicato le resulta indiferente que sea de coalición PSOE-Podemos o de los socialistas en solitario, ha criticado que se quiera «satanizar» un ejecutivo con ambos partidos y ha apuntado que el PSOE se benefició el 28A de «una especie de voto prestado» de antiguos electores de Podemos.
Al futuro Gobierno, de coalición o monocolor, CCOO le reclama «un programa que dé confianza a la ciudadanía de que se le va a resarcir de todo lo que ha sufrido en la crisis».
En primer término, el nuevo ejecutivo debería aplicar políticas para reducir el desempleo, incrementar los salarios (empezando por el mínimo) y las pensiones, y reformar la regulación sobre la negociación colectiva para fortalecer la posición de los trabajadores, ha defendido.
«Estamos dispuestos a negociar un nuevo Estatuto de los Trabajadores (...), pero antes se tienen que corregir los aspectos más nocivos de la reforma laboral», sobre los que había un principio de acuerdo antes de convocarse las elecciones generales, ha expuesto Lezcano.