El expresidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha asegurado este lunes que «la gran virtud y seña de identidad» de Cs es que «defiende lo mismo en cualquier lugar de España».
«El nacimiento de Cs es precisamente contra los nacionalismos, es el ADN del partido, la libertad y la igualdad de oportunidades», ha explicado durante un mitin del partido, a lo que ha añadido que «la gente tiene que elegir en libertad».
En esta línea, Bauzá se ha referido a Cs como «un partido liberal, reformista y moderno» y ha defendido cuestiones como que «los padres puedan elegir en libertad la educación que quieren para sus hijos» o que «los pacientes no tengan que depender de que un médico pueda estar o no en Baleares en función del político de turno que haya decidido que el requisito del catalán sea lo que impere para que un profesional atienda a pacientes en la región».
Asimismo, ha insistido en que la formación naranja es «europeísta los 365 días del año» y «no solo cuando toca votar». «Somos un partido que nació con vocación para combatir los pancatalanismos, vamos a ir a Europa, no de viaje, sino a cambiar las cosas», ha subrayado.
Por su parte, la también candidata de Cs a las elecciones europeas, Soraya Rodríguez, ha aprovechado su intervención en el mitin para instar a los ciudadanos a «votar bien» porque, según ha destacado, «nos va la vida en ello».
«Estas elecciones son muy importantes porque tenemos una amenaza muy seria al proyecto de construcción europea basado en la democracia, el respeto a los derechos humanos, a las libertades», ha añadido.
Rodríguez también ha dedicado unas palabras al PSOE para señalar que «hace unos años hubiese sido inimaginable que el PSIB pudiera ir en coalición con Esquerra Republicana porque la Comisión Ejecutiva Federal del partido no se lo hubiera permitido». No obstante, ha lamentado que actualmente existe en el partido «un silencio» en el que los dirigentes socialistas «miran para otro lado».
Finalmente, otro de los candidatos de la formación naranja a las elecciones europeas, Jordi Cañas, ha defendido «una Europa donde un golpista no se pasee libremente por la Unión Europea» y donde «se respeten las leyes sin saltárselas».
«Una de las primeras medidas que haremos será modificar la euroorden para que cualquier ciudadano perseguido por otro país de la UE sea entregado, por cualquier delito», ha concluido.