El descalabro del PP ha propiciado que en algunos de los municipios con más población Ciudadanos se haya constituido en segunda fuerza política, como en el caso de Inca, Calvià, Marratxí o Llucmajor, mientras que Vox ha irrumpido en algunos de forma importante. En Calvià se ha situado por debajo de Podemos, pero cerca en número de votos de los populares, como también ha sucedido en Inca o en Marratxí.
Los de Albert Rivera han conseguido un incremento de 9.600 votos con respecto a los comicios de 2016 en la Part Forana, pasando de los 25.512 a los 35.112 de este domingo. Mientras que Vox, formación que no concurría en las anteriores elecciones generales, ha irrumpido con 24.475 votos.
En el caso de Campos, un feudo dominado tradicionalmente por el PP, Ciudadanos ha quedado en segundo lugar y Vox en tercero. En Llucmajor los naranja se han impuesto por encima de los populares, que han sido descabalgados por los socialistas de la primera posición.
Curiosamente en Escorca, un municipio con pocos electores y uno de los feudos de los populares, las tres primeras posiciones han sido para PP, Vox y Cs, por este orden.
En muchos de los municipios mayores, la fuerza con la que ha irrumpido Vox le ha situado muy cerca en número de votos del PP, lo que no deja de resultar sorprendente al tratarse de la primera vez que este partido entra en las urnas de los pueblos de la Isla. Y esto, muy probablemente haya ido en detrimento de la tradicional hegemonía de los populares en la Part Forana.
Ciudadanos ya había estado presente en anteriores comicios en la Part Forana de Mallorca, aunque su representación en los consistorios sea más bien testimonial. Si bien es cierto que de trasladarse estos últimos resultados a unas municipales, los de Rivera obtendrían una presencia relevante en los municipios mayores de la Isla.
Esto contrasta con la evolución que sufrieron en los anteriores comicios cuando los naranja, con respecto a las elecciones de diciembre de 2015, experimentaron un descenso en 2016, pasando de los 26.239 votos a 25.515.