Albert Rivera le ha señalado como ministro del Interior pero Joan Mesquida (Felanitx, 1962) lo relativiza. Conoce el cargo de cerca porque fue director general de la Policía y la Guardia Civil pero dice que él no vio las cloacas.
¿Por qué dio el paso a Cs?
— El primer paso fue alejarme del PSOE de Pedro Sánchez y su voluntad de llegar al Gobierno a cualquier precio, que desdibujó el proyecto socialista por sus cesiones al independentismo. Albert Rivera contactó conmigo y me sentí identificado con este partido de centro progresista.
La percepción de las últimas semanas es que Cs ha dado un giro a la derecha.
— Yo no tengo esa percepción. Ciudadanos es un partido de centro, que habla de Constitución, de la defensa de los derechos y libertades y de fortalecer el estado del bienestar, de la sanidad y la educación pública, de las pensiones...
Programa electoral de Ciudadanos
El fichaje de José Ramón Bauzá contradice esa percepción. ¿Se siente incómodo compartiendo espacio con él?
— Cs está haciendo algo que me parece inteligente. Si España es un país de gente diversa, ¿por qué no atraer a un proyecto político esta diversidad siempre que respete las cuestiones centrales? Me incomodaría estar con personas que no defiendan ideales como la sanidad pública, el matrimonio homosexual o los derechos de las personas.
¿Hay algo en Cs más allá del 155?
— Ciudadanos tiene unas propuestas políticas de enorme calado, de apoyo a las familias, a la autónomos... El artículo 155 es una página de más de 100.
Pero el discurso identitario tiene mucho peso. ¿Para usted también?
— Sí. Lo que ha pasado en Catalunya es muy grave. Estuvimos luchando 50 años contra ETA, que perseguía la independencia, no cedimos y ahora no podemos ceder al independentismo catalán. ¿Cómo podríamos mirar a los ojos de un padre que perdió un hijo a manos de ETA cuando nos pregunte por qué cedemos ahora y no entonces, y así mi hijo estaría vivo?
Cs ha marcado una línea clara: no habrá pacto con Sánchez.
— Evidentemente. PSOE y CS llegaron a un acuerdo de gobernabilidad que luego no pudo llevarse a término. Si Sánchez no hubiera traspasado la línea roja de pactar con los independentistas y con los que apoyaron a ETA, posiblemente no estaríamos así. Sánchez se ha alejado del constitucionalismo y está en la línea de destruir España.
¿Con Vox sí?
— Con Vox no se ha pactado.
Si quieren echar a Sánchez, probablemente deberán hacerlo.
— Una cosa es pactar y otra ceder. No llegaremos a acuerdos con formaciones políticas que supongan un retroceso en nuestros derechos y libertades y en nuestro marco constitucional. Con condiciones que traspasen estas barreras no habrá acuerdo.
Rivera ya le ha señalado como ministro de Interior.
— No le doy más importancia, pero agradezco que alguien piense que puedo serlo. Aspiro a ser un diputado que defienda en Madrid los intereses de Baleares desde un proyecto nacional.
Lista de candidatos de Ciudadanos al Congreso por Baleares
Usted estuvo cerca de ese cargo, ¿Vio las cloacas ?
— Jamás. Ni vi cloacas ni oí hablar de Villarejo. Estaba ocupado en los problemas de dos cuerpos de seguridad y en la lucha contra ETA. Ni tuve tiempo ni escuché ni me contaron nada, porque creo además que, en aquel tiempo, las cloacas estaban alejadas.
Conoció de cerca el anterior REB. ¿Qué le parece el nuevo?
— El primer REB era un documento voluntarista y el PP lo aprobó con la parafernalia del apoyo empresarial. Armengol ha tenido la misma tentación y yo lo critico. Armengol necesitaba un paper com mentres para la campaña. Critico que Armengol engañe a los ciudadanos con este REB que es papel mojado
¿También se siente cómodo con la política lingüística de Cs?
— Que el catalán sea un requisito e impida que un buen cirujano pueda venir a Baleares es un despropósito. Tiene que ser un mérito, como tiene que serlo conocer varios idiomas. Hemos llegado al absurdo de que una segunda titulación universitaria valga lo mismo que un C1 de catalán. No es imponer el español, sino que debe convivir y, más en una comunidad turístico, donde también debe saberse el inglés.