Las encuestas dan la razón a Pedro Sánchez. El adelanto electoral tan reclamado en las filas de la derecha ha terminado beneficiando a su rival directo y el PSOE pegará la remontada el próximo domingo, también en Balears, según el sondeo realizado para Ultima Hora por el Instituto Balears de Estudios Sociales (IBES). Los socialistas suben hasta el 28 por ciento de los votos y aspiran a conseguir un tercer diputado frente a los dos representantes que tienen en la actualidad.
El PP tiene garantizado el segundo escaño –ahora cuenta con tres representantes–, a pesar de que su desplome es notable ya que cae del 35 al 22 por ciento de los votos. También Podemos cae de forma estrepitosa y se queda con un diputado frente a los dos actuales.
La aritmética y Ciudadanos
Ciudadanos se mantiene en porcentaje, pero la aritmética electoral puede beneficiarle y le sitúa con posibilidades de lograr un segundo escaño, ese que se disputa con el PSOE, mientras que Vox, con un 11 por ciento de los votos, coloca en el Congreso a su número uno, Malena Contestí.
La realidad política que se ve detrás de la frialdad de los números poco se parece a la que dibujaron las urnas hace apenas tres años. El trazo fino de la encuesta revela que la efervescencia de aquel Podemos de las plazas se ha evaporado conforme se disolvían sus burbujas con divisiones entre sus dirigentes.
Muchos de los votantes socialistas que en su día se fueron a Podemos desencantados han vuelto al partido original, y eso se traduce en ese 28 por ciento de voto que le da la encuesta. Puede pasar algo nunca visto en la historia de la democracia balear: que el PSOE obtenga más representación en el Congreso que el PP, si logra amarrar ese tercer escaño que se disputa con Ciudadanos.
Podemos, tocado
La sangría deja muy tocado a Podemos, que pierde el 40 por ciento de los votos que tuvo en 2016. Algunos de ellos, un seis por ciento aproximadamente, vuelven a Més, partido con el concurrió a las pasadas elecciones, pero la mayor parte se van al PSOE. La suma del porcentaje de estas tres formaciones muestra que la izquierda gana votos: un 49 por ciento frente al 45 por ciento de 2016.
¿Y qué pasa, mientras tanto, en la derecha? Lo que muestra básicamente la encuesta es que, si el PSOE sufrió en 2016 el desgaste frente a la nueva izquierda, ahora será el PP quien lo sufra frente a la nueva derecha: Vox. Los populares caen 13 puntos y Vox logra 11 puntos, lo que da un trasvase casi exacto de la derecha convencional a la neoderecha extrema. El PP pierde uno de sus tres escaños, que recoge automáticamente su directo rival, y eso significa que la fuerte pugna entre Pablo Casado y Albert Rivera no tiene consecuencias: los votos que pierde el PP se van a Vox y Ciudadanos se queda como está, porque si bien puede lograr un cierto porcentaje del PP, también de sus filas hay un trasvase hacia el partido de extrema derecha.
El dibujo del resultado es cambiante y la semana que queda hasta las elecciones, con dos debates entre los principales candidatos, puede ser determinantes para que ese 50 por ciento de ciudadanos de Balears que aún no saben a quién votar tome partido. La Ley Electoral impide que se publiquen encuestas a partir del próximo martes, por lo que habrá que esperar al domingo para conocer el dibujo exacto de las elecciones.