La Junta Electoral Central (JEC) ha modificado la instrucción del 11 de marzo que permitía a los responsables de las mesas electorales apuntar los datos de las personas con discapacidad en el caso de que sospecharan que no habían ejercido su derecho al voto con libertad.
Una decisión que había sido criticada por el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) que exigió a la JEC que la anulara al considerar que «cuestionaba las condiciones del voto de este colectivo».
Ahora, en una nueva instrucción se eliminan los términos relacionados con la discapacidad para no señalar a este colectivo e indica que los miembros de las mesas pueden hacer constar su sospecha ante cualquier voto que consideren que no ha sido ejercido de forma «consciente, libre y voluntaria».
Los responsables de las mesas podrán hacer constar en el acta de votación este hecho, pero «en ningún caso podrán impedir que el voto sea introducido en la urna».
La Junta ha indicado que, tras haber recibido distintos escritos, «resulta aconsejable modificar algunas de las expresiones incluidas» para una mejor aplicación de la norma.