Las elecciones europeas han partido a Més por la mitad. Una asamblea decidió este martes dos cosas: primero, presentarse a esos comicios de circunscripción estatal única (fue por 48 votos a favor, 44 en contra y 5 abstenciones) y, segundo, hacerlo con Compromís, el partido que forma parte del gobierno de la Comunidad Valenciana y que irá a las europeas con partidos como Xunta Aragonesista y Nueva Canarias. Esta opción se impuso por 45 votos a 44 a la que defendía una alianza con ERC y Bildu. Hubo siete abstenciones.
La división, que el dirigente de Més y secretario de Comunicación, Lluis Apestegia, definió como «símbolo de la diversidad», no contribuye mucho a pacificar las diferencias que arrastra Més y que pueden tener consecuencias en las elecciones autonómicas y locales.
Nuevas primarias
La posibilidad de apoyar a dos opciones a la vez –algo que se votó y fue rechazado– se veía entre dirigentes de PSM y de Iniciativaverds como lo más razonable para «no crear más problemas que soluciones». Finalmente se decidió votar. Todo apuntaba a que se impondría la opción independentista pero, por un voto, ganó la de Compromís que es la que, curiosamente, responde más al modelo que representa Fina Santiago o David Abril.
Antes de empezar la asamblea, diversas voces habían advertido de lo que podría pasar. Pero esperaban que ganaría por poco la opción independentista. Bel Busquets, dirigente de Més y vicepresidenta del Govern (además de candidata al Consell) encabezó la delegación del PSM que visitó a Oriol Junqueras en la cárcel. Busquets y Balboa votaron por ERC pero e Ensenyat y Santiago optaron por Compromís.
El resultado de este martes obligará a Més a unas nuevas primarias para decidir quién va en la lista. La persona elegida tendrá poca opción de ser elegida al ser una circunscripción estatal.