El PSIB adaptará su ‘hoja de ruta' a la del PSOE y adelantará unos meses su congreso tras la decisión de la ejecutiva federal de convocar el suyo para febrero.
Es la primera consecuencia de un resultado electoral que constituye una derrota sin paliativos reconocida desde la dirección balear, que se reunió ayer con la idea de iniciar un proceso de autocrítica que sirva para «conectar otra vez con el electorado» y replantear sus posicionamientos en clave, casi, de refundación aunque tanto la secretaria de Organización, Rosamaría Alberdi como el diputado electo Pablo Martín (cabeza de lista por las Islas) rechazaron utilizar expresamente esa palabra.
Armengol quiere seguir
Francina Armengol, que ayer asistió en Madrid a la reunión de la Ejecutiva federal, no ha renunciado a sus aspiraciones, nunca declaradas públicamente, de suceder a Antich en la secretaría general del partido. Ayer lo insinuó en su página de Facebok.
Lo que sí es previsible es que haya más de una candidatura. De hecho, hace ya meses que el todavía delegado del Gobierno, Ramón Socías, mostró su intención de plantar batalla.
Oficialmente, nadie habla todavía de nombres. Según Alberdi, el proceso que se inicia ahora tendrá que servir para recuperar el voto perdido y vencer el alejamiento de la ciudadanía. Los socialistas entienden que, al llegar al Gobierno, dejaron de lado algunos de sus postulados, si bien lo ‘disculparon' en el hecho de que la mayoría de los gobiernos de Europa son conservadores y en el hecho de que no les han dejado aplicar sus recetas. Alberdi dijo que las derrota electoral no justifica «sacrificar» a su candidato.
Mientras los socialistas se preparan para pasar la travesía del perdedor, los ganadores de las elecciones ya se preparan para gobernar. El PP de las Islas confía en que haya al menos un representante en el nuevo gobierno de Mariano Rajoy. Miquel Ramis, el candidato del PP, es uno de los nombres que suenan para sustituir a Joan Mesquida como responsable de Turismo del Gobierno. Él asegura que prefiere quedarse en el Congreso como diputado ya que debería dejar la secretaria general del PP balear y debería trasladarse a vivir a la capital. Sea o no Ramis el elegido, en el PP esperan que alguien de Balears ocupe un puesto ejecutivo. Donde sí se verán cambios en breve es en la Delegación del Gobierno. En este caso, el nombre que suena con fuerza es el de José María Rodríguez, que en este caso debería dejar el Senado y debería volver a hacerse una votación en el Parlament. La incógnita se despejará en breve, en cuanto Rajoy forme gobierno. El PP aún espera que Rogelio Araujo, que no obtuvo escaño, logre algún puesto.