Menos de veinte militantes o simpatizantes socialistas y una sola bandera del PSOE podían verse a primera hora de esta noche electoral ante la sede federal de la calle madrileña de Ferraz, donde el propio partido invita a sus escasos seguidores a sumarse a la fiesta organizada en el interior del edificio.
La mayoría ha aceptado la invitación y han accedido ya al salón de actos habilitado en la sede socialista para seguir la noche electoral, cuya capacidad permitiría albergar a unas 400 personas.
Algunos han preferido quedarse fuera, como el militante de 59 años que defendía la necesidad de estar allí para apoyar a su partido «a las duras y a las maduras» o el trabajador del Ayuntamiento de Alcorcón Carlos del Río, que hacía ondear la única bandera socialista presente en la calle Ferraz.
«Soy del Atleti y ya estoy acostumbrado a sufrir», comentaba resignado este militante del PSOE, sorprendido ante el escaso éxito de la convocatoria, aunque confiaba en que el ambiente se iría animando a lo largo de la noche.
La calle Ferraz permanece abierta al tráfico, lo que ha dado lugar a alguna escena algo tensa, como los cortes de mangas con que los militantes y simpatizantes socialistas han respondido a los ocupantes de un vehículo que, a través de la ventanilla, coreaban consignas de apoyo al PP.