El presidente del PP, Mariano Rajoy, asegura que la ley de dependencia «no es viable» y habrá que ir haciendo «lo que se pueda», y opina que «podemos tener el modelo de bienestar que nos permitan nuestros ingresos, nuestros recursos y nuestra actividad económica».
En una entrevista que publica hoy el diario El País, Rajoy insiste en la idea de que su prioridad es mantener el poder adquisitivo de las pensiones y, a partir de ahí, «habrá que recortar en todo».
También advierte de que las prestaciones por desempleo van a bajar «pero no porque la gente deje de cobrar, sino porque va a haber menos personas con derecho a cobrarlas».
El candidato del PP a la presidencia del Gobierno señala que su programa electoral plantea una revisión de todas las partidas presupuestarias.
Rajoy explica que «a lo mejor habrá que hacer menos obras públicas y dar prioridad a terminar las obras que ya están en marcha», pero también incluye aquí la supresión de «muchos organismos autónomos».
Reitera que «habrá que hacer muchas cosas y habrá que recortar de donde se pueda».
Sobre la educación y la sanidad, el líder del PP insiste en que son competencias de las comunidades autónomas al tiempo que apela a un «esfuerzo» en los próximos años contra el fraude fiscal, la economía sumergida y el fraude en la percepción de las prestaciones por desempleo.
En relación a los funcionarios, Rajoy asegura que, en estos momentos, no recuperarán el recorte del 5 por ciento y mantiene el interrogante sobre si esta recuperación podría darse en un futuro. «Ya veremos», dice, pero «ahora no es posible. Todo el mundo lo sabe».
Rajoy también dice que no teme a las reacciones sociales o a posibles huelgas generales y señala que intentará que no haya, ya que lo consideraría «injusto», si bien admite que «tienen derecho a hacerlas».
El presidente del PP recuerda que la prioridad de su Gobierno es cumplir los compromisos asumidos en Bruselas, que establece un déficit del 4,4 por ciento, al igual que la permanencia de la moneda única.
Avanza que lo primero que hará, si llega al gobierno, será aprobar la Ley de Estabilidad que desarrolla la reforma constitucional pactada este verano pero además se muestra decidido a «hacer las reformas laborales pendientes, la más urgente la laboral, antes del verano» y además concluir, «de manera urgente, la reestructuración del sistema financiero».
También adelante que no introducirá, en ningún caso, el copago sanitario ni subirá los impuestos.
A la pregunta de quién será su ministro de Economía, el líder del PP afirma que ya lo sabe pero que no lo dirá hasta que los españoles le otorguen su confianza en las urnas