El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado este lunes que el Gobierno Vasco se enfrentará «con toda la firmeza democrática e institucional» a «la amenaza que representa una derecha extrema y extremada, echada al monte y dispuesta a desmontar» el autogobierno vasco y que ha amenazado con ilegalizar a PNV.
En un mensaje en redes sociales, Urkullu ha reflexionado sobre «las reiteradas declaraciones de representantes de Vox insistiendo en su intención de ilegalizar al PNV, junto a las menciones explícitas» sobre el lehendakari por parte de su secretario general, Santiago Abascal, que «desbordan el campo de juego del debate electoral entre partidos políticos».
«Esperaba que partidos de implantación estatal hubieran respondido» a esas palabras, ha indicado el lehendakari.
Ha recordado que el líder de Vox que «fue parlamentario del PP» y «formó parte de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Vasca» cuando estuvo presidida por el propio Urkullu y por ello, ha dicho, «sé en primera persona cuál fue la actitud de Santiago Abascal en aquellas circunstancias».
Así, le ha preguntado «si alguna vez renunció a los acuerdos con el PNV cuando los necesitó y los apoyó siendo él miembro destacado del PP».
«Somos lo que somos y somos lo que fuimos. Entre lo uno y lo otro, aparecen las contradicciones, la coherencia e incoherencia y la capacidad o incapacidad de autocrítica», ha reflexionado.
Según ha añadido, «no voy a entrar en consideraciones personales como nacionalista abertzale sobre mi historia personal», «pero sí, tan solo por las consecuencias institucionales que se derivarían de este empeño ilegalizador, creo que es obligado recordar que cuando se aprobó la Ley de Partidos (algunos de quienes la aprobaron deberían mirarse al espejo), advertimos de que en su preámbulo se hacía más veces mención a PNV y EA que a ETA».
Urkullu ha indicado que sospechó entonces «que el objetivo algún día sería la ilegalización del nacionalismo democrático y la mutilación de las instituciones vascas».
Por ello, se ha dirigido tanto «a VOX, y también a PP y Ciudadanos, que tienen pactos ya consolidados y perspectiva de configuración de nuevos acuerdos con ese partido», para aclarar que «si estos son los mimbres de la estrategia compartida de uniformización del Estado español que promueven, no solo tendrán a PNV enfrente, sino también y en primera línea al Gobierno Vasco (así lo estimo) del que soy lehendakari».
Ha insistido en que «son numerosas las pruebas de falta de sentido de la democracia y de la justicia social que VOX ha venido demostrando para que la preocupación social y política de involución al totalitarismo cuaje como una amenaza real».
Por ello,«frente a esta amenaza que representa una derecha extrema y extremada, echada al monte y dispuesta a desmontar, contra la voluntad del conjunto de la sociedad vasca, todo lo construido en materia de autogobierno, afirmo solemnemente que cualquier pretensión de ataque o agresión al autogobierno vasco, a sus instituciones, a sus partidos políticos o a la sensibilidad democrática de la sociedad vasca se topará con toda la firmeza democrática e institucional del Gobierno Vasco y de su lehendakari».