El candidato del PP en las elecciones generales del 10 de noviembre, Pablo Casado, se ha comprometido este jueves a «evitar una crisis, que también se ceba con el mundo rural», con una apuesta por «las infraestructuras, el campo, los servicios públicos y la industria» desde la «relacionada con las nuevas tecnologías a la más tradicional».
«Estamos preparados para volver a hacerlo gracias a un equipo solvente», ha asegurado Casado en el marco de la visita a las instalaciones de la fábrica Quesos Marsan, en Valencia de Don Juan (León), donde ha recordado que su abuelo era el «médico del pueblo» y se desplazaba «en burro».
Por ello, acompañado por la candidata número 5 del PP por Madrid al Congreso, Elvira Rodríguez, Casado ha incidido en «la importancia de defender el mundo rural». Durante su intervención, ha reprochado al Gobierno su «incapacidad» para «hacer frente» al actual panorama socioeconómico.
«A diferencia de lo que ocurrió en 1996 y 2011, aún estamos a tiempo. Los datos macroeconómicos de desaceleración todavía nos dejan un cierto margen para hacer justo lo contrario de lo anunciado por Pedro Sánchez: un cheque en blanco sin fondos», ha precisado.
Casado, que más tarde se ha desplazado a Matadeón de los Oteros (León), pueblo natal de su padre, para visitar la explotación ovina de San Millán de los Caballeros y reunirse con alcaldes y simpatizantes, ha puesto de relieve que «España tiene que volver a tener un presidente casi leonés, no como el último que dejó tres millones de personas se fueron al paro y las familias no llegaban a fin de mes», en alusión a José Luis Rodríguez Zapatero.
Así, tras recordar que «León es una provincia que representa un reino milenario con el primer parlamento de la historia», ha apostado, en marco de la lucha contra la despoblación, por «políticas de conciliación de la vida personal, laboral y familiar que permitan incrementar la natalidad, así como fiscales y de acceso a la vivienda para los jóvenes que quieren tener familia y deseen recuperar sus raíces familiares».
Asimismo, ha subrayado la necesidad de dotar a los pueblos de «servicios de proximidad» e infraestructuras que permitan fijar en ellos población. «Son necesarios el transporte interurbano, los consultorios y las escuelas», ha señalado, sin olvidar que «la agroindustria en España es fundamental, porque genera el 9 % del PIB y emplea al 12 % de los trabajadores».
A este respecto, el líder del PP se ha comprometido a «negociar una buena Política Agrícola Común (PAC)», porque «dependemos mucho de lo que pase en Bruselas», ha enfatizado.
«La industria agroalimentaria tira de las exportaciones, fija población en los pueblos y, por eso, necesita impuestos bajos», ha reivindicado.
Por último, Casado ha invitado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a «enviar delegaciones a la Casa Blanca, en lugar de a Cuba», para minimizar las consecuencias derivadas de la tensión comercial entre Estados Unidos y China.
«Hay que negociar de tú a tú con Estados Unidos como hacen Francia y Alemania para defender los intereses de los agricultores, los ganaderos y los que hacen productos elaborados», ha concluido.