El Gobierno socialista ha trasladado a los sindicatos el compromiso del PSOE de subir el salario a los empleados públicos tras las elecciones generales del próximo 10 de noviembre.
Este compromiso ha sido acogido de forma dispar por los sindicatos ya que, mientras CCOO y UGT lo han dado por bueno, CSIF lo ha considerado «insuficiente» y ha anunciado movilizaciones para instar al Gobierno a que apruebe el alza salarial estando en funciones.
El Gobierno ha trasladado la voluntad del Gobierno de «cumplir íntegramente» con el acuerdo de retribuciones de los empleados públicos. Este acuerdo recoge el incremento retributivo a los empleados públicos para el próximo año del 2 %, a lo que se podría sumar hasta un 1 % adicional vinculado a la previsión del PIB y un 0,55 % adicional vinculado al cumplimiento del objetivo de déficit para el 2020, más un 0,3 % a repartir de fondos adicionales.
No obstante, ha señalado que «hay que esperar» a los resultados de las elecciones del 10 de noviembre, ya que un Gobierno en funciones tiene «limitaciones legales» que paralizan la aplicación de los términos del acuerdo.
CCOO ha calificado como «satisfactoria» la reunión y entiende que «un acuerdo ratificado en el Parlamento tiene que contar con el compromiso de cumplimiento por parte de todas las organizaciones políticas».
Por su parte, UGT ha señalado que el contexto político es la «tormenta perfecta» y el sindicato se plantea «hasta qué punto el Gobierno nos puede ofrecer garantías», ya que entienden que «en términos legales, hay dificultades».
En este sentido, el secretario de Participación Sindical e Institucional del sindicato, Frederic Monell, ha hecho un llamamiento al resto de partidos políticos para que se comprometan a respetar también este acuerdo cuando se forme Gobierno.
También reclama a los partidos que en ese proceso de formación del Gobierno tengan en cuenta que habrá casi tres millones de empleados públicos pendientes de saber si se harán efectivos esos incrementos.
CSIF ha considerado «insuficiente» la respuesta de los socialistas ya que «solo se han comprometido a cumplir lo que ya está firmado» y cree que hay mecanismos legales para sacar adelante las subidas salariales.
En este sentido, ha asegurado que «no estamos ante un problema técnico, si no ante un problema político», por lo que el sindicato continúa con su compromiso de convocar movilizaciones.